Renata Correia Botelho, small song, Averno, Lisboa, 2011
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Uno de los poemas de small song, de Renata Correia Botelho (1977),
titulado «A pulsação das fontes» (El pálpito
de las fuentes), desvela el punto a
partir del cual el libro se construye:
os
livros foram a sua primeira pátria e a vida
apenas
a ponta estreita de um ângulo
donde
se revelam os seres incontáveis
das
arestas: homens, flores, frutos, animais,
pedras,
rios. Adriano está a morrer-nos
a
cada linha, entre os dedos, e mostra-nos...
(los
libros han sido su primera patria y la vida
sólo la
estrecha punta de un ángulo
donde
aparecen los seres incontables
de
las aristas: hombres, flores, frutos, animales,
piedras,
ríos. Adriano se nos muere
en
cada línea, entre los dedos, y nos muestra…)
Donde la autora escribe «livros» cabe interpretar también
pinturas, discos, películas… cuyos nombres propios aparecen entre los versos
como referentes directos de lo vivido. La experiencia cultural se entrevera con
la experiencia de la realidad; de hecho, el poema lo presenta al revés, con
mayor radicalidad: es un ángulo de la vida lo que se entrevera con la primera
patria, los libros. El inicio del poema «Deus nos lírios» (Dios en los lirios) proporciona también un ejemplo que desarrolla
este predominio en la percepción de lo artístico sobre lo real:
sinto
deus, todas as noites, nos lírios
de
Monet. olham por mim,
por
esta sombra incerta que morre
aos
poucos comigo, cobrem
de
seiva viva a escuridão da casa
e
afastam os demônios
que
se escondem nas frestas do sono.
(siento
a dios, todas las noches, en los lirios
de
Monet. me miran
a mí
y a esta sombra incierta que muere
poco
a poco conmigo, cubren
con
sabia viva la oscuridad de la casa
y
alejan los demonios
que
se esconden en las rendijas del sueño.)
Lo que en el poema desencadena las diversas
acciones, esenciales en la experiencia lírica (el sentimiento religioso, la
visión de sí misma y de su temporalidad y el remedio contra las pesadillas), es
un elemento artístico, que cobra valor de realidad («de sabia viva»).
Esta
preponderancia de lo cultural (libros, pinturas, música…) sobre la experiencia
de la realidad se articula de dos formas diferentes en sendas secciones del small song. La primera parte, «A minha
rua» (Mi calle), desarrolla un
esquema temático en cada uno de los poemas que tiene en «Deus nos
lírios» también su modelo: lo percibido (en este caso los lirios de Monet)
evita la amenaza (los demonios / que se
esconden en las rendijas del sueño).
La amenaza que se cierne en cada
texto aparece formulada con términos genéricos y difusos («o medo e a tarde» (el miedo y la tarde), «a feroz verdade»
(la verdad feroz), «os dedos vorazes
da noite» (los dedos voraces de la noche)…),
pero que apuntan siempre hacia la temporalidad y hacia el final del día como
metonimia del final de la vida («o que morrerá comingo, avô, quando eu morrer?»
(¿qué morirá conmigo, abuelo, cuando yo
muera?). El motivo concreto que cada poema desarrolla (desde un juego
infantil hasta la ciudad de Venecia) ahuyenta o mitiga los efectos nocturnos de
la amenaza.
La
segunda parte, «O anjo errante» (El ángel
errante), articula la simbiosis entre experiencia cultural y vivencia desde
el punto de vista de la elegía. La sección está dedicada a la cantante
mejicano-estadounidense Lhasa de Sela (1972-2010). Parte desde el poema donde
recibe la noticia de su inesperado fallecimiento, el día 1 de enero de 2010:
«hoje é início de janeiro / mas só consigo escrevê-lo / dois meses depois:
morreu / a cantora Lhasa de Sela» (hoy
empieza enero / pero sólo consigo escribirlo / dos meses después: ha muerto /
la cantante…), e indaga a continuación las sensaciones que deja a su paso
la muerte: «vidro seco e silêncio / nos devolveram, ingratos // os peixes» (vidrio seco y silencio / nos devolvieron, ingratos // los peces)
en una secuencia de poemas donde mezcla con el portugués original las lenguas
en las que cantó Lhasa (francés, castellano e inglés), y donde aúna referencias
a su recuerdo y a sus canciones con la experiencia lírica de la autora, fundiéndolas:
«e tudo aconteceu exactamente como ela canta» (y todo ocurrió exactamente como ella canta).
CARAVANSARI nº 4, Barcelona, 2012. Pág. 131
CARAVANSARI nº 4, Barcelona, 2012. Pág. 131
Estimada poeta:
ResponderEliminarSu poesía me conmueve. Es bella, sabia, misteriosa; como la vida.
Gracias por escribir. Disculpe que sea incapaz de escribir en portugués. Ojalá pueda entenderme en español...
Desde ya le envío un cálido abrazo,
Alejandra
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